Reflexiones sobre el proceso electoral local ordinario 2020-2021

Miguel Nava Xochitiotzi

Artículo publicado en la página 8 de El Sol de Tlaxcala el día 17 de agosto de 2021

Una grata mención merece la ciudadanía tlaxcalteca, pues el pasado 6 de junio Tlaxcala se ubicó en el primer lugar de participación ciudadana en el país, ya que el 65.6% de la población considerada en la lista nominal acudió a las urnas a elegir a las próximas autoridades que dirigirán la entidad en todos los niveles de gobierno: Gubernatura, Diputaciones, integrantes de Ayuntamientos y titulares de las Presidencias de Comunidad.

Lo anterior cobra relevancia debido a que precisamente la participación ciudadana es el factor esencial para que las autoridades que fueron electas por la ciudadanía gocen de legitimidad democrática.

Ahora bien, además de dicha legitimación ciudadana, de igual forma es necesario que, llegado el momento oportuno, todos y cada uno de los medios de impugnación promovidos en contra de la legalidad de alguna elección ante las autoridades jurisdiccionales, deben ser resueltos conforme a derecho corresponda, salvaguardando en todo momento los derechos de los partidos políticos, candidatas y candidatos, así como de la ciudadanía en general, ello hasta agotar la cadena impugnativa y así la decisión sea firme e inatacable, brindando absoluta certeza jurídica de los resultados de los comicios celebrados.

Una vez resueltas las impugnaciones, el próximo 30 de agosto deberá iniciar funciones la nueva legislatura, para que una vez lo anterior, el día 31 de agosto  pueda ser tomada la protesta de ley a la Gobernadora que resultó electa y a su vez, a los integrantes de los Ayuntamientos, así como a las y los Presidentes de Comunidad.

El Proceso Electoral Local Ordinario 2020-2021 en Tlaxcala causó diversas reflexiones, aprendizajes, logros y retos para que las autoridades jurisdiccionales y administrativas, construyan y mejoren la democracia y el sistema electoral no sólo en nuestra Entidad federativa, sino en todo el país, para así seguir buscando la promoción, ejercicio y defensa de los derechos político-electorales de la ciudadanía.