La tecnología, aliada en la impartición de justicia
Miguel Nava Xochitiotzi
Artículo publicado el 04 de noviembre de 2021 en la página 13 de El Sol de Tlaxcala
A pesar de que es evidente que la tecnología ha causado impacto en cada aspecto de la sociedad desde su aparición, también es indudable que, a partir de la transformación proveniente de la crisis de salud pública generada por la más reciente pandemia, se ha potenciado su implementación a fin de combatir la consecuente crisis de gobernabilidad.
En lo que atañe a la presente reflexión, quiero referir que algunos de los sectores sociales que inteligentemente echaron de las herramientas tecnológicas de información y comunicación, lo son sin duda el sector educativo, y el sistema de justicia.
En inicio —y en atención a las medidas de salubridad emitidas por las autoridades competentes—, los sistemas judiciales se vieron obligados a reducir sustancialmente el volumen de sus servicios, lo que ocasionó de manera temporal un aumento en de los plazos judiciales y una limitación al acceso a la justicia.
Sin embargo, inmediatamente se diseñaron estrategias, como lo es el uso de la tecnología, para acercar los servicios judiciales a las personas y hacer frente al impacto negativo que la pandemia pudiera ocasionar a los justiciables.
El Tribunal Electoral de Tlaxcala implementó la sustanciación de los medios de impugnación de manera electrónica, permitiendo el recibimiento de promociones y documentación a través de correo electrónico institucional y realizando notificaciones a través de correos y estrados electrónicos. Asimismo, en procuración de la salud de sus integrantes, se implementó un sistema para que el personal desempeñara sus actividades vía remota.
Pienso que dicha transición electrónica puede conservarse en gran medida como vehículo que promueva la materialización del desarrollo y la inclusión social.
En el presente texto deseo resaltar que el uso de la tecnología —en específico la informática— también ha permitido observar otros beneficios como optimizar la capacitación de las y los servidores públicos, incrementar la acción coordinada entre las instituciones y permitir que los procesos en la materia, al no tener los justiciables que acudir físicamente a los tribunales, sean más accesibles y eficientes.
“La justicia electrónica representa una oportunidad tecnológica para consolidar la eficacia y eficiencia en los procesos judiciales, para estrechar un vínculo permanente del Estado con los ciudadanos, asimismo para fomentar la participación ciudadana en los procesos judiciales y transparentar la información pública como arma contra la corrupción” Alma de los Ángeles Ríos Ruiz.