Mecanismos de democracia participativa y resiliencia democrática.
Miguel Nava Xochitiotzi
Artículo publicado en El Sol de Tlaxcala, el día 03 de agosto de 2023
Entendamos a la democracia participativa como el conjunto de espacios y mecanismos donde ciudadanas y ciudadanos pueden incidir y decidir sobre asuntos públicos y políticos de su interés y beneficio; la participación ciudadana en procesos decisorios es una condición necesaria para la existencia de una democracia.
Esta última se presenta y ejecuta a través de mecanismos electorales, los cuales implican que la ciudadanía acuda a las urnas para decidir por opciones de políticas diseñadas y presentadas, así como la existencia de espacios deliberativos donde los ciudadanos de diversos sectores se involucren y con ello decidan entre todos, las mejores respuestas a los problemas públicos.
Es fundamental destacar que la comunicación y retroalimentación es sustancial en la democracia participativa, porque implica un salto de calidad y complejidad, para su debido funcionamiento; pues al llevarse a cabo de manera efectiva, otorga a la ciudadanía la facilidad de asociarse y organizarse, con lo cual, son los mismos ciudadanos quienes tengan la capacidad de asumir situaciones adversas y reponerse a ellas de forma consciente, tomando en cuenta los valores específicos en una sociedad justa que permitan reconociendo los derechos.
Por supuesto no se trata de una tarea fácil, se requiere de resiliencia democrática, entendida como la capacidad de un sistema para adaptarse al cambio, para poder hacer frente y recuperarse de problemáticas
El ejercicio de la democracia refleja los hábitos y costumbres de una sociedad; exige una experiencia política en la que la ciudadanía ejerza sus derechos y tome las mejores decisiones en una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía, siendo necesario que, entre gobernantes, ciudadanos y órganos jurisdiccionales exista comunicación, para así alcanzar objetivos comunes entre los tres órdenes de gobierno, con la misma capacidad de incidencia frente a la política que ejerce control sobre el poder del Estado.
Finalmente resulta determinante para los órganos jurisdiccionales, identificar la resiliencia democrática como medio para restringir el poder y la discrecionalidad, así como exigir, ejercer la justicia y evitar la impunidad dentro de la gobernabilidad democrática, que se desarrolla no solo durante las elecciones, sino también después de estas, con la responsabilidad de gobernar, mejorar y fortalecer el sistema democrático, para así acercarnos a una nueva era una gobernabilidad democrática efectiva.